Entrevista a madre de víctima

 

 

La madre de “Emilia” , una  chica que recientemente sufrió bullying,  nos concedió una entrevista e insiste en que los padres deben prestar atención a los signos de intimidación.

 

¿Cómo veía a su hijo en el hogar?

 

Cuando veía a mi hija, yo le veía como una niña normal, feliz y productiva. Pero en su  interior, no lo era. Ella no me contaba lo que le sucedía en el colegio. Fue hasta una llamada que recibí de otros padres, cuando me enteré lo que ella estaba pasando. Sufría de acoso escolar y era intimidada por sus compañeras mediante juegos violentos y palabras ofensivas abusando de su personalidad introvertida.  A pesar de que un hijo pueda parecer normal, debemos ver más allá, no solo en la casa.

 

¿Cuál fue su reacción al saber lo que su hija estaba pasando?

 

Fue bastante duro, porque mi relación con mi hija, hasta ese entonces, era una relación madre- niña, pero ella ya tenía 16 años y las conversaciones no pasaban de los juegos o temas infantiles. Pero quise que ella tuviera la confianza de contarme sus problemas, por lo que empecé a tratarla ya casi como a una adulta, a preguntarle de la escuela, las fiestas y contándole mis experiencias de la adolescencia, para que ella sepa que yo comprendía la edad que tenía . Fue así cuando ella me contó lo que estaba sucediéndole, y pese a que fue duro ver esa realidad, eso logró que ella pueda trabajar su autoestima en el hogar.

 

¿Qué medidas se tomaron frente al acoso?

 

Bueno ya después de que Emilia nos manifestaba y conversaba acerca de esto, buscamos ayuda externa, un psicólogo. Emilia necesitaba expresarse y nosotros también, de cierta manera la baja autoestima de mi hija se debió a que nosotros como padres no la dejamos crecer, la aislamos del mundo real, por protegerla, pero terminamos haciéndole mucho daño porque ella no desarrolló sus habilidades sociales, igual que sus compañeros. Y eso solo pudimos saberlo gracias a la ayuda que tuvimos.

 

¿Emilia logró superar el acoso?

 

Bueno,  fueron tiempos difíciles  y fue lamentable habernos dado cuenta tan tarde,  cuando ella ya estaba por terminar la secundaria. Pero sí, decidimos cambiarla de colegio, para que empiece desde cero y con la comunicación en el hogar y la constante ayuda psicológica ella pudo adaptarse y tener experiencias propias de su edad, socializar, obviamente respetando su personalidad tímida, pero ese año fue clave para su bienestar y para elevar su autoestima. Además el colegio nuevo, tenía menos estudiantes y una atención  personalizada, donde nos tenían informados a los padres sobre nuestros hijos, cosa que el otro colegio no la tenía y fue una de las grandes razones por las que no pudimos tener conocimiento sobre lo que sufría nuestra hija.

 

¿Qué recomendaría usted a los padres, para que puedan solucionar y prevenir que sus hijos sufran de bullying?

 

En primer lugar, que desde pequeños ellos tengan independencia y que los padres dejen que ellos se expresen solos, también siempre estar interesados en lo que hacen, qué les gusta, quiénes son sus amigos. Conversar, es fundamental, y aceptar la edad que tienen, a medida que van creciendo, dejar de tratarlos como a pequeños. Todo esto es fundamental para que nuestros niños sean sólidos, porque el hogar siempre es la respuesta. Esto no solo lo recomendaría a padres de hijos que sufren de acoso sino también a padres de quienes ejercen el acoso. La comunicación y el saber quiénes son nuestros hijos dentro y fuera del hogar siempre será la mejor manera de prevenir y solucionar cualquier problema.